En verdad esto es un poco para contar de mí y el porqué, siendo de Graná, y habiéndome criado en Jaén, he acabado en Innsbruck, una ciudad que aunque muchos se piensan que está en Australia... NO, está bastante más cerca y gracias a la geografía y a la selección natural no hay canguros, ni señores con instrumentos raros y mucho menos sequía.
Mi nombre llegará, no os preocupéis. Ahora mismo lo que importa es que soy una joven estudiante de Historia del Arte la cual ha sido becada con una Erasmus para 9 meses en un sitio tan sumamente chachi y pequeño como es Innsbruck, en AUSTRIA, ¡A-U-S-T-R-I-A!
Esta beca llegó a mis manos desde, por mucho que cueste creerlo, Berlín. Hace ya casi cuatro años me enamoré locamente de unas calles, unos barrios y un idioma. Sé que a muchos el alemán le suena a señor gritando, pero para mí ha sido una de las mejores cosas que he empezado a hacer junto con estudiar polaco (otros que sí, que también ladran). Decidí que mis estudios, tras la universidad de Granada, lugar donde he estado 5 años geniales haciendo esta carrera, debían proseguir en Berlín, una ciudad que ofrece muchas más posibilidades para los ámbitos de investigación que a mi me interesan: Estudios cinematográficos, estudios culturales y, arte contemporáneo y medios audiovisuales. El hecho además, de que comenzará la crisis al poco tiempo de tomar esta decisión, hizo que también lo tomase como un ''fuera borda'' para salir de España y poder seguir formándome sin necesidad de que mis padres tengan que traficar con riñones en algún momento y cosas así. Porque amigos, esa es la cruda verdad.
Hice dos cursos de idiomas en esta magnífica ciudad, en Die Freie Universität Berlin, me enamoré un poco más de ella y de repente sabía inglés. Bien, alemán no, pero ¡oye! ¡Que to sea eso!. Así que seguí estudiando el idioma durante un año más y ya masticando y rumiando la idea de que, si yo quería estudiar en Berlin, tenía que conseguir un nivel alto de alemán. Y en caso de no admitirme, siempre podría trabajar en algún sitio... en plan una currywurstería o algo así (One wurst a day, keep the doctors away!), aprender jergas callejeras y hacerme la ama de alguna de las calles que tanto me gustaban.
La cosa es que vi que en mi universidad los destinos para Historia del Arte a países de habla alemana, brillaban por su ausencia, sólo tres: Berlín, Münster e Innsbruck. Evidentemente la cabra tira al monte y allí que pedí Berlín, luego Münster e Innsbruck. Esto fue un, como dice Rob en High Fidelity ''pedir 5$ y como no te los dan pedir 50000$'' A mí me pedían un B2 de alemán para Berlín, y yo tenía un triste A2, pero bueno, yo les mandé mis buenas intenciones y mis papelitos de sus cursos por si se acordaban de mí, pero no hubo suerte. Y me dieron Innsbruck.
Posiblemente otra persona se habría deprimido, pero, yo había estado viendo poco tiempo antes qué era eso de Innsbruck y la verdad es que no me desagradaba nada. De hecho, me gustaba bastante. Me gusta la naturaleza y la montaña, ¿por qué no iba a estar bien una ciudad que está literalmente a las faldas de los Alpes? Y...¡uy! ¡Pero si les gusta el arte contemporáneo! oyyy mira qué asignaturas más guay de performanceeee y miraaaa cosas de estética! y y y oye! Cómo que David Cronenberg da una asignatura en Filología inglesa!!!!????
Exacto, así fue más o menos mi reacción, a cada paso que iba sabiendo algo más de esta ciudad y de su universidad me iba gustando más aún, así que cuando me la dieron, pegué un bote en la cafetería, me quemé la lengua con la mousaka que me estaba comiendo y bailé 90's para celebrarlo.
Y partir de ahí, ya todo fue buscar residencia, mirar billetes, hacer el maldito fucking (porque suena mejor y menos malsonante), odioso, asqueroso, soso, sangrón, estúpido Learning Agreement y comenzar a ponerme nerviosa cuando llegara septiembre.
Los cambios así nunca son fáciles desde luego, pero soy fuerte y lo que no mata, engorda, así que, podremos con esto, y si eso, repetiremos :).
Espero que os guste pasaros por aquí de vez en cuando, algunas veces seré diplomáticamente didáctica y otros días os hablaré de peos y de eructos montañeros. Haré entradas relacionadas con la universidad y otras relacionadas con los sitios donde mola ir a beber, comer (a follar, cada uno que se busque la vida,hombreya) trabajo, vida, fotografía, investigación..., en fin, todo lo que tiene una erasmus bien aprovechada. Al menos en mi opinión.
Sentiros libres de preguntar lo que queráis, siempre :)
Servus!
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